martes, 27 de diciembre de 2022

CUIDADOR ESTO DEBES HACER ANTE LAS ALUCINACIONES DE UNA PERSONA CON ALZHEIMER

 


A medida que la enfermedad progresa, la persona con Alzheimer puede tener alucinaciones. Durante una alucinación la persona ve, escucha, huele, saborea o siente algo que no es verdadero. Por ejemplo, la persona puede ver a su madre muerta en el cuarto. También puede tener delirios

Las alucinaciones son falsas percepciones que pueden estar causadas por diversos trastornos o enfermedades, como distintos tipos de demencia o patologías psiquiátricas. En el caso de la enfermedad de Alzheimer, si se dan, lo más habitual es que sean de tipo visual o auditivo y aparezcan en fases avanzadas. 

 

No necesariamente suponen un problema pero, en el caso de que sí, es importante actuar con calma y tratar de tranquilizar a la persona si las alucinaciones le generan ansiedad o agitación. Es recomendable consultar con el médico ante la aparición de alucinaciones en alguien que nunca las había experimentado, o si se agudizaran mucho, para poder evaluar particularmente la situación. 

Cuando la persona con Alzheimer experimenta una alucinación puede reaccionar a algo que está viendo u oyendo y que nosotros no podemos constatar, porque solo está en su imaginación. Esta experiencia puede desencadenar emociones o reacciones positivas o negativas. Por ejemplo, mirando por la ventana, puede comentar, de forma divertida y feliz lo bien que se lo están pasando los niños jugando en la plaza, cuando no hay ningún niño en ella. O puede responder tranquilamente como si estuviera manteniendo una conversación con alguien cuando nadie le está hablando. Sin embargo, a veces, lo que esté viendo u oyendo le puede generar ansiedad porque le cause temor, aprensión… tal vez ve bichos, oye sonidos que le asustan, o cualquier otra cosa que le angustie. 

¿Cómo actuar cuando una persona con Alzheimer sufre una alucinación?

Algunas alucinaciones pueden ser ignoradas por ser inofensivas y no causar ninguna agitación o incomodidad en quien las sufre, pero otras pueden ser claramente perturbadoras. Por eso, ante el comportamiento de una persona con Alzheimer que sugiere que está teniendo una alucinación, lo primero es evaluar si la experiencia representa un problema para la persona que la padece o para las de su alrededor. Para eso, hay que considerar si la alucinación le angustia, si le asusta, si le impulsa a actuar de forma que pueda suponer algún riesgo para su seguridad o la de otros (salir corriendo, saltar, lanzar cosas, tratar de pelear…). 

Si la alucinación le provoca reacciones de ese tipo se debe procurar calmarle, de forma pausada, explicándole que estamos ahí para ayudarle y protegerle y que entendemos que esté asustado o angustiado, pero sin discutirle lo que está viendo o tratando de convencerle de que lo que ve u oye es falso, porque, probablemente, eso aún generará más inquietud en ambos. Recordemos que para él o ella, la experiencia es “muy real”. Puede ayudar más decirle que, aunque nosotros no vemos u oímos lo mismo que él o ella (puesto que es importante no engañarle ni alimentar su imaginación) queremos saber qué es lo que está experimentando. Si lo puede expresar y le prestamos atención, nos será útil para ver si se repite el mismo contenido en otras ocasiones y podemos encontrar formas de minimizar que se repita. O, por ejemplo, si la visualización está limitada a un espacio concreto (p.ej., el comedor), acompañar a la persona a otra estancia puede contribuir a que se tranquilice. 

También puede ayudar darle suaves palmaditas en el brazo o provocar pequeños sonidos (unas palmadas, un chasquido con la lengua, poner música que le atraiga…) para atraer su atención y desviarla de la alucinación. 

A veces, las alucinaciones pueden venir desencadenadas por percepciones erróneas de objetos o situaciones. Por eso, es importante prestar atención al entorno y modificarlo en la medida en que sea posible para minimizar esta posibilidad: sonidos que puedan ser malinterpretados, como el de un electrodoméstico o ruidos de la calle, estancias mal iluminadas con espacios sombríos, reflejos, etc. Si la alucinación no provoca ninguna reacción emocional negativa ni ninguna conducta de riesgo, no es necesario actuar. 

 

Desde la RLC te recomendamos hablar con el médico que esta tratando a la persona con Alzheimer y tener en cuenta los siguientes consejos:

 

1.            Tranquiliza a la persona

§  Háblale con calma, y de una manera que puedan apoyarse mutuamente. Es suficiente un simple “No te preocupes. Estoy aquí.” “Yo te cuido y te protejo”.

§  Acariciarlo o darle palmaditas suaves puede desviar su atención hacia ti y reducir la alucinación

§  Intenta averiguar el motivo que desencadena la alucinación para poder saber que decirle.

 

2.            Usa métodos de distracción

 

§  Sugiere dar un paseo o cambiar de habitación, A menudo algunas alucinaciones desaparecen en zonas bien iluminadas donde otras personas están presentes.

§  Trata de desviar su atención con música, hablándole o simplemente realizando alguna actividad que disfruten juntos.

 

3.            Modifica su entorno

 

           ·           Comprueba si hay sonidos que pueden ser mal interpretados por la persona con Alzheimer, como el ruido por ejemplo de un televisor, del aire acondicionado, una olla, el ventilador…

            ·             Busca las zonas donde la iluminación proyecte sombras, reflejos o distorsiones en el suelo, paredes y/o muebles. Enciende las luces para reducir estas sombras.

           ·       Tapa los espejos con un paño o quítalos, si la persona con Alzheimer piensa que está buscando a alguien.

 

Recuerda cuidador que desde la RLC de apoyamos y acompañamos en tu labor.

 

Un abrazo cuidador de:

 

Mgtr, Juan Carlos Fernández Díaz

Director General de RLC

juancfernandez@rlcuidadores.net

https://www.rlcuidadores.net


sábado, 24 de diciembre de 2022

COMIDAS PARA LA TEMPORADA DE FIN DE AÑO

 


La Red Latinoamericana de Cuidadores recomienda para estas fiestas mantener hábitos saludables de alimentación teniendo presente no saltear las comidas principales, (desayuno, almuerzo, merienda y cena) ya que muchos lo hacen con el objetivo de ingerir menos cantidad de alimentos para poder consumir más por la noche, comer despacio para lograr disfrutar cada preparación y masticar bien.

Aquellas personas que presenten problemas de masticación o deglución deben evitar consumir alimentos duros y crocantes como por ejemplo garrapiñadas, frutas secas confitadas o bañadas en chocolate, carnes duras o con costras en la superficie y aquellas preparaciones con consistencia mixta como por ejemplo budines y pan dulce con frutas secas o pasa de uvas. Es preferible carnes blandas como lomo, peceto, pollo y pescado, si es con algún tipo de salsa mucho mejor. Purés de vegetales, ensaladas de vegetales cocidos. Budines y pan dulce sin fruta, chocolate, flan, peras o manzanas cocidas.

A los que tengan problemas de constipación les recomendamos que esté presente algún tipo de verdura en el plato, en forma de ensaladas o preparaciones como tomates rellenos, purés verdes. Prefiera preparaciones con fruta como opción de postre (ensalada de frutas, frutillas o fruta en almíbar con crema, compotas, fruta asada con salsa de chocolate). No olvidarnos del agua para hidratarnos, ayuda a las personas que presenten este tipo de problema.

Asimismo, los pacientes que por sugerencia médica necesiten una redistribución proteica para lograr un mejor efecto de la Levodopa, deben tomar la precaución de consumir la medicación 1 hora previa a la comida y reservar la porción de carne diaria para la noche.

Quienes necesiten cuidar su peso, recuerden que pueden probar todo lo que este en la mesa pero siempre controlando la porción. No repitan platos y planifiquen con tiempo el menú, para que pueda encontrar preparaciones que sean ricas y saludables a la vez. Reserven el alcohol para el momento del brindis.

Por último, disfruten de los sabores que estas fiestas pueden ofrecerles, así como de las compañías, los afectos y Felices Fiestas!!

jueves, 15 de diciembre de 2022

12 CARACTERISTICAS DE UNA PERSONA EMOCIONALMENTE INTELIGENTE

 La Red Latinoamericana de Cuidadores RLC, https://www.facebook.com/RedLatinoamericanadelCuid…/comparte el siguiente articulo "Las 12 características de una persona emocionalmente inteligente" . de Carmen Sanjuán Pertusa


En la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.
Para poder desenvolvernos con éxito en la sociedad actual no es suficiente con un elevado cociente intelectual, el éxito en la vida ya no depende exclusivamente de los conocimientos intelectuales. Es necesario tener otras habilidades que también se pueden aprender.

La inteligencia emocional recoge todos aquellos contenidos pertenecientes al mundo de las emociones y de los sentimientos, distintos a los cognoscitivos, que permiten al ser humano desarrollarse como persona e integrarse satisfactoriamente en la sociedad en que vivimos.

Pero, ¿cuáles serían las características de una persona emocionalmente inteligente? :

1. Actitud positiva: resalta los puntos positivos sobre los negativos; da más importancia a los aciertos que a los fallos, tienen más valor las aptitudes positivas que las carencias, es más importante el trabajo realizado que el resultado obtenido.

2. Es capaz de reconocer sus propias emociones y sentimientos.

3. Puede verbalizar sus emociones y sentimientos. Tanto los considerados positivos como los considerados negativos necesitan ser encauzados y dirigidos de alguna forma para poder expresarlos. La persona emocionalmente inteligente reconoce el medio más adecuado y el momento propicio.

4. Sabe manejar sus sentimientos y emociones: es capaz de lograr el equilibrio entre la exteriorización de las emociones y el dominio de las mismas. Sabe ser paciente y puede aceptar la frustración, siendo capaz de retrasar las recompensas.

5. Es empática: puede ponerse sin dificultad en la piel del otro, percibe las emociones y sentimientos de los demás aunque no estén expresadas verbalmente sino mediante una comunicación no verbal.

6. Tiene la capacidad de adoptar las decisiones correctas: la forma en que se lleva a cabo la toma de decisiones conjuga aspectos tanto emocionales como racionales. Los aspectos emocionales dificultan en muchas ocasiones el poder tomar la decisión idónea. Es fundamental ser consciente de los aspectos emocionales presentes en cada toma de decisiones, para que éstas sean las adecuadas.

7. Está motivada, ilusionada y tiene interés por todo aquello que hace: todo lo contrario a la apatía, a la indiferencia, al tedio y a la desidia. Se motiva e ilusiona cuando tiene delante un buen proyecto y es capaz de interesarse y preocuparse por todo aquello que le rodea.

8. Adecuado nivel de autoestima: sentimientos positivos hacia sí misma y seguridad en su capacidad para afrontar los nuevos desafíos que le proponga el destino.

9. Sabe dar y recibir.

10. Presenta unos valores positivos que dan sentido a su vida.

11. Puede afrontar con seguridad y es capaz de vencer a las adversidades y frustraciones con que se encuentre en su camino aunque hayan sido negativas.

12. Tiene la capacidad de complementar polos opuestos: lo cognitivo y lo emocional, la soledad y la compañía, la tolerancia y la exigencia, los derechos y los deberes.

Tal y como decía al principio, estas habilidades se pueden entrenar, ejercitar y mejorar, pero la inteligencia emocional no mejora de la noche a la mañana. Desarrollar nuestra inteligencia emocional es, de hecho, un viaje que dura toda la vida.

"Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes. Siembras la semilla, la abonas y te ocupas de regarla constantemente. Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad, no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas estériles. Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas, la planta de bambú crece ... ¡más de treinta metros!

- ¿Tarda sólo seis semanas en crecer?

- ¡No! La verdad es que se toma siete años para crecer y seis semanas para desarrollarse. Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú genera un complejo sistema de raíces que le permiten sostener el crecimiento que vendrá después.

En la vida cotidiana, muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo. Quizá por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados a corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta. Es tarea difícil convencer al impaciente de que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y saben esperar el momento adecuado." Cuento zen

Ninguna herramienta surte efecto por obra de la magia o la casualidad, sino que requiere de voluntad para ser utilizada, integrada, y finalmente servir de manera práctica y real en el día a día. Es ese trabajo interior, hecho con honestidad, el que nos proporciona fuerza para seguir adelante hacia nuestros objetivos con entusiasmo y motivación.

He creado “Mover los Sentimientos” con la esperanza de que resulte una herramienta práctica y útil, ayudándonos a evaluar nuestro estado emocional en todo momento y a reconocer qué hay detrás de cada emoción aflictiva. Ayudándonos a gestionar la capacidad de automotivarnos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y la capacidad de empatizar y confiar en los demás.