sábado, 25 de febrero de 2023

CUIDADOS GERIATRICOS PARA MAYORES DEPENDIENTES

 


Proporcionar cuidados geriátricos en casa a las personas mayores les permite permanecer en su hogar, en un ambiente reconocido y de confianza. Es interesante que familias y cuidadores conozcan cuáles son los cuidados geriátricos básicos y la manera óptima de proporcionarlos. Los cuidados básicos para mayores son esenciales para la protección de la salud, así como para disfrutar de un bienestar y calidad de vida óptimos. Te contamos cuáles son estos y cómo proporcionarlos.

Higiene personal de la persona mayor funcional o con discapacidad

Dentro de los cuidados geriátricos básicos los cuidados de higiene personal tienen un aspecto destacado. La higiene personal es clave para prevenir enfermedades, para mantener la dignidad de la persona así como para mantener su bienestar.

Cuando la persona mayor no tiene autonomía para ocuparse de su propio aseo es el cuidador quien debe encargarse de su higiene personal. Siempre de manera respetuosa, efectiva y protegiendo la dignidad del anciano.

Limpieza e hidratación son los dos cuidados geriátricos básicos de higiene para mayores.

Encontrar la manera segura y confortable de proporcionarlos es algo que debes hacer basándote en las necesidades específicas del anciano y las posibilidades del espacio. Hay que procurar llevar a cabo una hoja de ruta en concepto de tareas y organización:

  • Mantener el espacio con una temperatura óptima que asegure el confort y bienestar durante el aseo.
  • Tener todos los utensilios a mano para no dejar desatendido y sin vigilancia al mayor durante estos cuidados geriátricos.
  • Utilizar agua a una temperatura adecuada y un gel de pH neutro.
  • Secar completamente la piel con una toalla suave.
  • Aplicar hidratación a la piel para prevenir su sequedad.
  • Lavar a diario la prótesis bucal.
  • Tras cada comida cuidar de la higiene bucal del anciano y proporcionarle hidratación labial.
  • Prestar especial atención a los pies, su secado e hidratación.
  • Si sufre incontinencia llévale al baño cada dos horas invitándole a usarlo. Procúrale los medios necesarios para que este sea un problema menor. Por ejemplo, poniéndole pañales para adultos y vigilando la necesidad de cambiarlos sin menoscabo de su dignidad.

Alimentación saludable 

Otro pilar de los cuidados geriátricos es promover y facilitar la alimentación saludable.

Una dieta sana y equilibrada es esencial para la protección de la salud y el bienestar del anciano. Y siempre hay que tener en cuenta su estado de salud para conocer si tiene necesidades nutricionales específicas o si debe prescindir de determinados alimentos.

Cuando las personas mayores no tienen autonomía para alimentarse por si mismas, estos cuidados deben facilitar la administración de alimentos. Por ejemplo, transformando los alimentos sólidos en preparados de fácil digestión.

Es fundamental saber cómo cuidar a una persona mayor dependiente en este área. Preparar alimentos sabrosos es importante, pero muy especialmente cuando los mayores presentan inapetencia y no tienen deseos de comer. Con la edad se pierde gradualmente la capacidad para disfrutar de matices de sabores, pero es importante procurar que la comida tenga buen sabor sin aumentar el consumo de sal ni productos poco saludables. Las hierbas aromáticas de fácil digestión pueden ayudar al anciano a aceptar determinados alimentos. Cosas que hay que saber controlar:

  • Disminuir o evitar totalmente el consumo de sal.
  • Disponer la  administración de alimentos en una postura adecuada para la fácil deglución de los mismos sin peligro de atragantamiento.
  • Invitarle a beber agua con frecuencia para evitar la deshidratación. Es preferible que beba menos cantidad cada vez pero ofrecérselo más veces.
  • Servir los alimentos a una temperatura adecuada para evitar quemaduras.

Cuidados posturales para el anciano discapacitado o autónomo

Los cuidados geriátricos posturales permiten al anciano mantener el confort y el bienestar. Y previenen la aparición de llagas y dolores debidos a una mala postura. Tanto si el anciano es autónomo como si es dependiente los cuidados geriátricos deben favorecer una postura saludable. Tomar medidas de posturales para el bienestar de los mayores pasa por las siguientes cuestiones:

  • Facilitar una buena postura durante el descanso, en las comidas y durante el aseo personal.
  • Cambiar de postura con frecuencia al anciano dependiente.
  • Estimular e incentivar la actividad física adecuada siempre teniendo en cuenta el estado de salud del anciano y su seguridad.
  • Evitar que el anciano coja objetos pesados.

Cuidados geriátricos psicosociales

Dentro de los cuidados geriátricos básicos no podemos dejar en un segundo plano aquellos orientados a mantener a la persona mayor en un adecuado estado psicológico procurando que la vejez, los achaques y la disminución de las facultades no le aíslen ni le provoquen depresión. Para ello es importante:

  • Mantener a la persona mayor dentro de la estructura social y familiar.
  • Estimular sus capacidades cognitivas.
  • Procurarle compañía y charla.
  • Evitar que pase tiempo solo frente al televisor o en silencio, favoreciendo otras actividades de ocio dentro de lo que sus capacidades permitan.
  • Estimula su autonomía en la medida de lo posible.

Otros cuidados geriátricos básicos en el hogar

Además de los ya mencionados hay otros cuidados geriátricos básicos que el cuidador personas mayores debe procurar a la persona mayor siempre según las necesidades de este. Entre estos cuidados geriátricos en casa es importante destacar.

  • La administración de medicamentos según las indicaciones del médico y manteniendo un registro del mismo.
  • El control de la enfermedad o de determinados parámetros de salud según el consejo o las indicaciones del médico. Por ejemplo, tomando y registrando la temperatura corporal, la tensión arterial o la glucosa en sangre con las herramientas adecuadas para ello.

Procurar estos cuidados geriátricos a mayores en casa es clave para cuidar y proteger su salud, bienestar y confortabilidad, proporcionando a la persona mayor una óptima calidad de vida. desde la Red Latinoamericana de Cuidadores RLC, te recomendamos imprimir este listado para tenerlos siempre presente.

Desde la RLC hacemos comunidad de cuidadores en América Latina y el Caribe

SER CUIDADOR ES UN ACTO RESPONSABLE DE AMOR

Mgtr. Juan Carlos Fernández Díaz - Director General - juancfernández@rlcuidadores.net   https://www.rlcuidadores.net

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𝗜𝗡𝗡𝗢𝗩𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦 𝗘𝗡 𝗘𝗟 𝗖𝗨𝗜𝗗𝗔𝗗𝗢 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗣𝗘𝗥𝗦𝗢𝗡𝗔 𝗠𝗔𝗬𝗢𝗥
𝗗𝗲𝘁𝗲𝗿𝗶𝗼𝗿𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗲𝗻𝘀𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼, 𝗺𝗲𝗺𝗼𝗿𝗶𝗮 𝘆 𝗖𝗼𝗺𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼
18 - 19 - 20 de abril del 2023
El cuidado en domicilio es una necesidad fundamental de apoyo a la dependencia e inclusión de las personas en estas condiciones. El fortalecimiento de nuevas habilidades urge en la capacitación de quienes cumplen esta labor de cuidado y de quienes por razones de salud de sus personas cercanas tienen que afrontar condiciones de dependencia.

sábado, 18 de febrero de 2023

EL FUTURO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE SERÁ DE LOS VIEJOS, SEGÚN LAS ESTADISTICAS



Un adulto en la década de 1960 tenía una esperanza de vida de 52 añosPoco, teniendo en cuenta que para el momento actual puede llegar, en promedio, hasta los 73 si es hombre y hasta los 80, si es mujer.

De acuerdo con las tendencias demográficas en Latinoamérica actuales,  será dentro de poco un territorio con gran parte de su población envejecida. En 2050 uno de cada cuatro latinos tendrá más de 60 años, lo que significa que el 23 % del total de los habitantes tendrá esa edad o más. En el mundo entero, para ese mismo año, una de cada seis personas tendrá más de 65, representando el 16 % de la población global, según cálculos de la OMS.

Más individuos canosos y de caminar pausado recorrerán las calles, dando vida a lo que la Organización Mundial de las Naciones Unidas llama “una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI”. La juventud será, conforme pasa el tiempo, una pequeña parte de la sociedad, por lo que la reconfiguración a nivel laboral, educativo, de transporte y ciudad será un imperativo.

Latinoamérica empieza




Japón y Canadá son dos de los países más envejecidos del mundo. En el primero, según el Banco Mundial, el 27 % de la población es mayor de 65 años; en el segundo, el porcentaje alcanza el 17 %. La esperanza de vida entre los humanos ha aumentado gracias a las mejoras en las prácticas de salubridad, cambios en la calidad de los alimentos que suelen consumirse y a la mayor posibilidad de acceso a atención en salud. Por definición, este indicador, entre más optimista sea (es decir, entre más tiempo viva una persona), da cuenta de un mayor bienestar social.

América Latina apenas está iniciando el camino del país asiático y del vecino del norte. Sin embargo, su proceso ha sido distinto, acelerado.

Las razones, ratifica Robinson Cuadros, médico geriatra y secretario general de la Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría (ACGG), son distintas a las que tienen que ver con el desarrollo social. Entre las más relevantes, dice, está la abrupta disminución en las tasas de natalidad −hoy siete de cada 10 jóvenes no desea tener hijos−; también el pasado y el presente violento de la región −que transforma la pirámide poblacional, sobre todo en cuanto a grupos jóvenes− y, finalmente, el auge de la cultura del autocuidado −personas más activas física y mentalmente, con deseos de seguir siendo partícipes de la sociedad−

El envejecimiento de las sociedades latinoamericanas puede ser tan significativo que implique nuevas reconfiguraciones sociales, perseguir una vitalidad más sostenida en el tiempo, adaptar las ciudades para que sean más amigables e, incluso, apelar por una pensión social universal que garantice una protección económica y subsane el maltrato estructural que ha caído sobre los más viejos.

¿Cómo será su vejez?



La tercera edad puede presentarse para muchos como un estadio indeseado de la vida, asociado a enfermedades crónicas, soledad y falta de oportunidades. Estas ideas no están lejos de la realidad: según el Departamento Nacional de Estadística, para 2021 el 45,5 % de la población adulta mayor había sido diagnosticada con una enfermedad crónica —patologías de larga duración que necesitan tratamientos prolongados—.

Como si esto fuera poco, hay un factor aún más preocupante: de los 21 millones de colombianos que se encontraban, en 2020, en situación de pobreza, cerca de dos millones eran ancianos, es decir, un 28,4 %, hecho que se agudiza en las zonas rurales.

Son varios los retos que los especialistas consideran deben ser tenidos en cuenta para lograr una transición más amena. José Augusto García Navarro, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, partiendo de la experiencia por la que ya pasó su país, señala que debe haber un compromiso en torno a cuatro pilares o grupos de acción.

El primero de ellos tiene que ver con un cambio en la forma como es concebido el envejecimiento. Se trata de cambiar el lente con el que es leída la vejez, apoyar la lucha activa contra la discriminación por edad. “Ser mayor no es algo negativo ni un motivo de preocupación, es un logro”, puntualiza García.

El segundo punto debe estar enfocado, desde los gobiernos, en alcanzar la cobertura sanitaria universal (que ya está presente en varios países europeos) y permitiría el acceso gratuito a la atención primaria en salud y a los servicios de geriatría. Esto último se vincula con el tercer punto, que implica instaurar un sistema de cuidados de larga duración para aquellas personas con dependencia física o mental, que acompañe en los cuidados siguiendo las expectativas y preferencias del adulto mayor y su cuidador.

Finalmente, y como cuarto ítem, está la construcción de entornos y ciudades amigables con la vejez: viviendas adecuadas, espacios públicos que estimulen la convivencia y el mejoramiento del transporte público.

Ciudades amigables

Con el fin de responder a la necesidad de reconfigurarse alrededor de las demandas de una población que envejece, la Organización Mundial de la Salud creó la Red Global de Ciudades y Comunidades Amigables de las Personas Mayores que, hasta la fecha, cuenta con 792 ciudades participantes. En ellas se persigue la optimización de la salud, la seguridad y la inclusión de las personas mayores.

Entre sus características principales está el buen estado de las aceras para facilitar el tránsito, contar con bancas en calles y parques, y tener una buena red de transporte público, que conecte a bajo costo y en poco tiempo distintos puntos del territorio.

Del mismo modo, los edificios y viviendas suelen contar con herramientas accesibles: ascensores, rampas, señalizaciones, barandas, pasillos amplios y pisos antideslizantes. A nivel cultural deben ofrecer un catálogo de ocio adaptado a los intereses de los más viejos, de manera que se mantengan activos y tengan contacto intergeneracional.

El envejecimiento debe ser en definitiva activo y saludable, optimizando, según la OMS, las oportunidades para la salud, la participación y la seguridad, respondiendo a que muchos de los ancianos que viven en centros urbanos lo hacen en lugares que no se adaptan a sus necesidades, limitan su movilidad y la oportunidad de participar en la comunidad.

Envejecimiento saludable

A nivel individual el rol debe ser asumido, señala García, en pro de un envejecimiento saludable para “añadir años a nuestras vidas”, evitando la aparición de enfermedades crónicas como la diabetes o la obesidad. Según el especialista, para alcanzar este fin son tres los puntos fundamentales.

El primero de ellos es la dieta, que debe ser variada en alimentos y con una baja proporción de grasas (sobre todo las de origen animal), elevando el aporte de verduras, granos y frutas. El segundo es el ejercicio físico, caminar al menos 30 minutos al día “o más si es posible”, y el tercero tiene que ver con mantener la mente activa, no solo leyendo o estudiando sino también manteniendo las relaciones sociales: hablar con amigos, vecinos, familiares para mantener bien los ánimos.

La pobreza y la soledad no deseada son las dos grandes amenazas para un envejecimiento saludable, “tanto las personas pobres como aquellas que viven solas de forma involuntaria están sujetas a más enfermedades y mayor mortalidad”, tanto es así que la OMS recomienda alcanzar esta etapa de la vida en casa y en familia. Mientras que, con respecto a las condiciones económicas, el llamado de la ONG es a disponer pensiones para todos los ciudadanos, para que cuando llegue el momento de su jubilación cuenten con un ingreso mínimo que les permita su subsistencia, participar del estado de bienestar y la cohesión social. La vejez es una etapa ineludible en la vida de la mayoría de las personas. En lugar de temerle, lo sensato consiste en prepararse para vivirla con dignidad, autonomía y el afecto de los seres queridos.

Tomado de publicación de: LAURA FRANCO SALAZAR Periodista convencida de la función social de su profesión, de la importancia del apoyo mutuo, la educación y el arte. En el Colombiano 

Publicación para los cuidadores latinoamericanos de la Red Latinoamericana de Cuidadores https://www.rlcuidadores.net con el apoyo de:








LA RLC INVITA


𝗜𝗡𝗡𝗢𝗩𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦 𝗘𝗡 𝗘𝗟 𝗖𝗨𝗜𝗗𝗔𝗗𝗢 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗣𝗘𝗥𝗦𝗢𝗡𝗔 𝗠𝗔𝗬𝗢𝗥
𝗗𝗲𝘁𝗲𝗿𝗶𝗼𝗿𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗲𝗻𝘀𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼, 𝗺𝗲𝗺𝗼𝗿𝗶𝗮 𝘆 𝗖𝗼𝗺𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼
18 - 19 - 20 de abril del 2023
El cuidado en domicilio es una necesidad fundamental de apoyo a la dependencia e inclusión de las personas en estas condiciones. El fortalecimiento de nuevas habilidades urge en la capacitación de quienes cumplen esta labor de cuidado y de quienes por razones de salud de sus personas cercanas tienen que afrontar condiciones de dependencia.




sábado, 11 de febrero de 2023

Aprende a decir No sin sentirte culpable



Muchas personas son incapaces de decir que NO las peticiones de los demás sin sentirse culpables. Aunque no deseen hacerlo o se sientan exhaustas, se atrasen en su labor, se afecte su salud física o emocional; aun así, son incapaces de reusarse a ayudar a otras personas cuando se lo piden. Esta culpa que se genera al decir que No, no es provocada por su buena voluntad o su deseo de ayudar a otros; más bien es provocada por el temor a sentirse rechazado o el temor a que otros piensen que no son tan buenos. Esta forma de sentir es mantenida por pensamientos como: “Y si digo que no y me rechazan”, “el sentirme rechazado es lo peor que me puede pasar” o “si digo que no, van a pensar que soy una mala persona”. Esta manera de pensar, sentir y comportarse provoca que las personas se sobrecarguen y disminuya su nivel de bienestar. 


Consejos para aprender a decir que NO sin sentirte culpable  

   

1. Crea conciencia. Si quieres cambios permanentes tienes que comenzar de adentro hacia afuera. Reflexiona sobre lo que te impide a decir que no. ¿Es el deseo de ayudar a otras personas o el temor al rechazo? Aprende que decir que “ no”, no significa que eres egoísta o una mala persona.    

2. Aprende a cuidarte. Cuando una persona es incapaz de decir que no, vive su vida tratando de complacer a los demás y se olvida de sus propias necesidades. El bienestar emocional está en el centro. Es decir, somos capaces de ayudar a otras personas sin olvidar nuestras necesidades.

3. Solo di NO. Al principio será un poco incómodo. Te sentirás raro, ansioso y puede ser tentado a repetir tu habito de decir que sí. Si te mantienes en tu decisión, con el tiempo te sentirás más cómodo. También, las personas que te rodea deben de acostumbrarse a que en ocasiones los vas a ayudar, pero en otras ocasiones dirás que no.   

4. En ocasiones no es un “No” rotundo. Hay veces que podemos querer ayudar a esa persona, pero en esos momentos estamos atendiendo una situación que tiene prioridad. En ese caso podemos decir: “Te quiero ayudar, pero en estos momentos no puedo. Que tal sin nos reunimos de aquí a dos semanas”. Esta forma de pensar y actuar te da una libertad de ayudar a otras personas cuando realmente lo deseas y con la intensidad que lo deseas.   

4. Se constante. Si te mantienes en esa decisión, crearas nuevos hábitos saludables que tendrán un impacto en tu manera de pensar, sentir y tu nivel de bienestar.     

Para concluir podemos decir, que no se trata de decir siempre No; sino más bien de decir Si por las razones correctas. Crea un balance, conócete, aprende a cuidarte y se constante… y ¡Solo di NO!…


Roberto Irizarry, PsyD
Doctor en Psicología Clínica y Coach Profesional



 

jueves, 9 de febrero de 2023

Las personas con discapacidad exigen ser denominadas como "personas con discapacidad"

 


Las personas con discapacidad exigen ser denominadas como "personas con discapacidad". Rechazan absolutamente otras fórmulas como "diversidad funcional" o "capacidades diferentes", las cuales se han puesto de moda en los últimos años pero que el propio sector y las entidades que representan su voz consideran "una corrección política extrema" y denostan por ser "eufemística" y "perifrástica".

Históricamente ha habido distintas maneras de referirse al colectivo de personas con discapacidad. Algunos de esos términos hoy no se consideran aceptables a nivel social, como “disminuidos”, cuya definición en el diccionario de la RAE eliminó en 2020 cualquier referencia hacia este colectivo por el movimiento cívico y político que había comenzado tres años antes para suprimir dicha expresión de la Constitución española, donde se plasmó en 1978 y todavía persiste por la falta de acuerdo parlamentario para retocarlo.

Hay otros usos más habituales actualmente, como “discapacitados” o “diversidad funcional”. Sin embargo, el término adecuado para referirse a este grupo social es expresamente "personas con discapacidad", y no otro.

De hecho, la legislación española ha incorporado el término “personas con discapacidad” en los últimos años, con la excepción de la Carta Magna, que se encuentra actualmente en proceso de negociación tras un principio de acuerdo alcanzado este mes de enero entre PSOE y PP para retocar el artículo 49 de la Constitución, que ha quedado socialmente desfasado al hablar todavía de "disminuidos".

AMPARO DE NACIONES UNIDAS

La expresión "personas con discapacidad" está amparada por Naciones Unidas desde 2006. Entonces se celebró la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad con el objetivo de proteger sus derechos y “promover el respeto de su dignidad inherente”.

Inmediatamente después de su aprobación el 13 de diciembre de 2006, España dio luz verde dos días después a la Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, que incluía en la disposición adicional octava una puntualización sobre la terminología.

“Las referencias que en los textos normativos se efectúan a 'minusválidos' y a 'personas con minusvalía' se entenderán realizadas a 'personas con discapacidad'. A partir de la entrada en vigor de la presente Ley, las disposiciones normativas elaboradas por las Administraciones Públicas utilizarán los términos 'persona con discapacidad' o 'personas con discapacidad' para denominarlas”, proclamaba la nueva normativa.

Esto significa que, desde 2007, todas las leyes en España hablan siempre de “personas con discapacidad”, y las leyes aprobadas antes de esa fecha, aunque tengan otros términos, también se refieren desde ese momento a lo mismo.

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) es el máximo defensor de que el colectivo sea tratado con un lenguaje digno. En sus argumentarios, a los que ha tenido acceso Servimedia, recuerda que la Convención de la ONU "es el marco referencial político, legislativo, jurídico y terminológico de esta realidad a escala mundial, europea y nacional". Por lo tanto, "vincula a España y a todos sus poderes" a hablar de "personas con discapacidad”, por lo que cualquier otra referencia (como “diversidad funcional” o "capacidades diferentes") resulta "absolutamente desconocida y no tiene reconocimiento ni homologación mundial ni europea".

Incluso, recuerda que la legislación española introdujo en 2006 la referencia a "personas con discapacidad", por lo que cualquier administración pública, ya sea local, regional o local, "que no usase esa denominación en su normativa o en sus actos administrativos estaría vulnerando la ley estatal".

Desde la oficina del Defensor del Pueblo ratifican a Maldita.es que “el Defensor del Pueblo es contrario a cualquier expresión normativa que pueda constituir un trato incorrecto hacia las personas con discapacidad”, y por tanto apoyan que el término se modifique también en la Constitución.

El Cermi ya apuntó en 2021 con la campaña #PersonasConDiscapacidad que emplear otras palabras para hablar de las personas con discapacidad "causa graves confusiones en el ámbito jurídico y social, incluso puede implicar retrocesos en la defensa de los derechos de las personas con discapacidad”

CAMBIO EN EL DICCIONARIO

En enero de 2021, la RAE emitió un informe para que la modificación del artículo 49 de la Constitución española sustituyese el término “disminuidos” por el de “discapacitados”. Sin embargo, el Cermi volvió a advertir de que se trata de un error y una ofensa para el colectivo.

“Cermi rechaza el término 'discapacitados' propuesto por la RAE para la Constitución y defiende 'personas con discapacidad'. Utilizar discapacitados parte de la inteligencia de que la discapacidad es el factor que define y condiciona absolutamente a la personas, cuando es una nota más dentro de una construcción individual compleja y multidimensional", adujo entonces.

Otro término habitual desde hace algunos años es el de “diversidad funcional”, planteado en 2005 por Javier Romañach, activista social e inventor afectado por una paraplejia desde los 28 años a causa de un accidente de tráfico. En el manifiesto que publicó planteando el uso de este término como una alternativa sin connotaciones negativas, a diferencia de las que tienen otras fórmulas como la de personas con discapacidad, argumentaba que “las mujeres y hombres con diversidad funcional somos diferentes, desde el punto de vista médico o físico, de la mayor parte de la población. Al tener características diferentes, y dadas las condiciones de entorno generadas por la sociedad, nos vemos obligados a realizar las mismas tareas o funciones de una manera diferente, algunas veces a través de terceras personas”.

Pese a la buena intención original, asociaciones que representan oficialmente al colectivo han criticado esta fórmula, como el Comité Catalán de Representación de las Personas con Discapacidad (Cocarmi) con el argumento de que "hace invisible al colectivo, puede generar confusión e inseguridad jurídica y rebajar la protección que todavía necesitamos".

A su juicio, con esa opción “corremos el riesgo de esconder una realidad conocida a la que tenemos que hacer frente día a día en un entorno donde es fundamental trabajar en la defensa de nuestros derechos”. El Cermi rechaza frontalmente este término y en sus normas de estilo establece que “debe evitarse en cualquier caso, como contraria a los valores, cultura y acervo Cermi y de su movimiento social, la utilización de la expresión personas con diversidad funcional para referirse a las personas con discapacidad”.

DEL EUFEMISMO AL PATERNALISMO

El Cermi también defiende que son las propias personas con discapacidad las que han elegido llamarse así y lo han plasmado a nivel mundial en la Convención de la ONU de 2006. Rechaza que "instancias ajenas a ellas, como administraciones, técnicos, profesionales, o docentes, les digan cómo han de denominarse".

"Eso es un despotismo impropio de la realidad vigente que las personas con discapacidad no van a aceptar. El movimiento social a escala mundial, europea y española de personas con discapacidad, abrumadoramente, se inclina por usar personas con discapacidad, y debe ser respetado en su elección sin dirigismos, paternalismos o tutelas, siempre rechazables y hasta ofensivas", recalca en sus normas de estilo.

Por eso, ha criticado que "una exigua minoría, no representativa" proponga otra terminología que "no cuenta con un consenso mínimo" en el sector. "Es respetable que cada quien se llame a sí mismo como desee, pero no puede imponerlo a los demás, cuando encima, estos, son mayoría amplísima".

Incluso, critica que haya "políticos oportunistas y frívolos, que creen que echando mano del expediente fácil de cambiar el lenguaje cambian el mundo cuando sus prácticas los contradicen" y que se sumen a la corriente "periodistas cursis que buscan estar pretendidamente a la moda" o empresas que adoptan una terminología "eufemística y perifrástica" que resulta "la expresión máxima de una corrección política extrema".

En la misma línea se han propuesto, y también rechazado por diversas organizaciones que representan a estas personas, fórmulas como la mencionada de “personas con capacidades diferentes”, que en los últimos años han asumido grandes empresas desde una visión de la responsabilidad social que las entidades de la discapacidad entienden equivocada.

“El problema de buscar un término que se deshaga totalmente de las connotaciones negativas es que, efectivamente, se deshaga de ellas y pierda al tiempo la capacidad de buscar un cambio que arranca precisamente en esas connotaciones", explica Héctor Fouce, profesor de Semiótica y director del grupo de investigación Semiótica, Comunicación y Cultura de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid

En su opinión, quienes caen en otras fórmulas distintas a la legales corren el riesgo de elegir una fórmula que el resto de la sociedad, más allá del colectivo de personas con discapacidad, no comprenda plenamente: "La lengua no sirve solo para definirnos a nosotros mismos de puertas adentro, también tiene que servir para entendernos con los otros, con la sociedad en general".

Por su parte, Aurora Gómez, psicóloga, explicó a Maldita.es que, en cuanto a terminología, habría que diferenciar entre las fórmulas que se emplean en la conversación pública para hablar de un colectivo “y la etiqueta que cada persona quiera ponerse a sí misma". "Para eso lo mejor será siempre preguntar a la otra persona cuál es la mejor forma de referirnos a esa característica suya, si es que queremos o necesitamos hacerlo”.

(SERVIMEDIA)
02 FEB 2023

viernes, 3 de febrero de 2023

El bienestar debe ser cotidiano.

 



Autora: Lyz Escalante Fernández

Escritora Best Sellers /Top 10 México HR Influencer 21 y 22/Top Voice Linkedin 2019/ #linkedincreator 2022/Ejecutiva Influyente México 2020 / Columnista /EXPERTA en investigación y aplicación de Competencias y Conductas.

A que se refiere el término de bienestar “Estar bien con nosotros mismos, es decir estar bien en todos los aspectos necesarios de un individuo, el bienestar se vive a lo largo de la vida cotidiana en la salud mental, física y psicosocial “, ¿entonces la felicidad es posible? Si por supuesto, de hecho, debería estar presente de forma cotidiana en la vida.

La desconexión de la vida cotidiana a través de irnos de vacaciones, tomar clases de meditación o yoga o escapar de la realidad a través de los sueños, por supuesto que son elementos importantes, pero si no somos capaces de vivir con plenitud nuestra vida diaria entonces no hemos alcanzado el bienestar, porque solo lo encontramos cuando estamos fuera de la rutina diaria. Y como es natural no podemos vivir eternamente de vacaciones o fuera de nuestro día a día las personas sueles sentir agobio de su trabajo o vida personal.

Tu vida laboral es parecida a la de Sisifo que vivía en una “agonía eterna porque su castigo consistía en subir una pesada piedra por la ladera de una montaña empinada. Y cuando estuviera a punto de llegar a la cima, la gran roca caería hacia el valle, para que él nuevamente volviera a subirla” es decir que todos los días viven una tormentosa cotidianeidad y que nada te hace feliz?

¿Entonces cómo puedo vivir con plenitud mi rutina?

 Aquí te decimos cómo hacer de nuestra rutina un proceso absolutamente placentero…

1.    Consciencia de los que hacemos, es una verdad que vivimos en una constante fuga de la realidad presente, este concepto se conoce como rumiación mental que hace que pensemos en situaciones pasadas o futuras y que nos inquietan tan solo de pensarlo aun no siendo realidad.

 Vive en el presente, disfruta de tus actividades, siente lo que haces en cada paso, ve cuál es el valor de lo que haces, que te aporta a ti y a otros, no vivas en supuestos imaginarios o situaciones catastróficas que tal vez nunca se lleguen a presentar en tu vida, el ser humanos sufre a nivel físico como cognitivo porque imaginando algo es capaz de sentir miedo, temor o tristeza, aunque ese evento nunca se presente en la realidad.

 Deja de imaginar que la felicidad la encontraras hasta que cambies de empleo, compres algo o vivas otra realidad, la felicidad está en el camino a transitar en este presente que vives hoy, valora cada momento, porque ese momento nunca se repetirá.

 2.    Autenticidad saber que nosotros somos una pieza clave y de valor para la organización de donde trabajamos, “la auténtica felicidad nace de cultivar tus fortalezas y utilizarlas en tu trabajo” Martín Seligman.

 Es por eso que debes de tener muy claro cuáles son aquellas competencias que te hacen auténtico, aquellas que te hacen un master en lo que realizas y que además puedes seguir desarrollando, no luches contra nadie, el compararte solo hace ver tus debilidades más profundas cuando en realidad tú también tienes mucho que aportar, si te miras con mayor valoración puede que te sorprendas de las cosas que te pueden destacar, solo es cuestión de tener claro cuál es tu diferenciador.

 Realiza una lista de las fortalezas que tienes en tu vida y cómo estás contribuyen en tu trabajo, si lo que actualmente no te llena, escribe en una hoja de papel que es lo que quieres y realiza un plan de cómo lo alcanzarías y que tendrías que hacer ya para lograrlo.

 3.    Pertenencia ya lo dijo con anterioridad Maslow el sentirnos parte de un grupo o de una tribu es fundamental, lo social nos viene por naturaleza “somos seres sociales” desde la antigüedad vivíamos en manadas o tribus buscando de primera instancia la supervivencia. Ahora buscamos pertenecer para compartir creencias y valores que nos dan identidad y que nos mantienen en un estado afectivo que se traduce en intercambios equilibrados con otros. Un estudio realizado en Dinamarca por el Instituto de Investigación de la Felicidad de Copenhague dice que pertenecer a una comunidad y tener una familia es una de los elementos más importantes del bienestar.

 En las empresas con alto sentido de pertenencia están basadas en una cultura donde se comparten las creencias, los valores, las perspectivas, intereses y percepciones de lo que sucede al interior de esta y que está relacionada de forma íntima con los que viven los colaboradores en ella, por esta razón es fundamental trabajar en generar experiencias compartidas para que los colaboradores sientan como suya la empresa y que es parte de su círculo cercano de confianza.

4.    Propósito “hay dos días muy importantes en la vida de toda persona, el día en que nacemos y el día que descubrimos para que hemos nacido” es la claridad que puede tener un individuo sobre lo que desea y ha logrado alcanzar y además vive en su presente y lo disfruta.

 Tener un ¿por qué?, es dar certidumbre y rumbo a nuestras acciones, esa visión nos permite alcanzar una meta tras otra y sentirnos productivos y valorados.

 5.    Optimismo es resultados de las emociones y sentimientos que se generan como resultado de la percepción de la vida, ser optimistas permite vislumbrar un futuro favorable en donde se ha alcanzado aquello que se requiere para satisfacer las necesidades más importantes del individuo, es como una quimera que buscamos constantemente, es muy importante rescatar una de los elementos que vimos al principio del artículo “vivir el presente”, ya que ser optimistas ante el futuro es el resultado de vivir con plenitud el presente.

 6.    Humor reír y sonreír es una de los elementos más importantes de la vida, hacer amena la relación entre compañeros es parte de la sal y la pimienta, divertirse en el trabajo está permitido y es además necesario, ya que la rutina puede ser un elemento que acabe con la motivación de los colaboradores.

 Tener minutos para convivir con los compañeros puede hacer muy amena la rutina, este es un elemento poco valorado, pero fundamentan en el desarrollo social de las personas.