Actualmente la esperanza de vida es mayor. Es una realidad que la longevidad es tema de actualidad, ya que no solo se espera poder vivir más años, sino que es importante asegurarnos el vivirlos de la mejor manera. Es fundamental crear programas de intervención específica que ayuden a enfrentar las problemáticas asociadas a la vejez, siendo importante profundizar en el concepto de reserva cognitiva por su estrecha relación con el envejecimiento óptimo.
El deterioro cerebral ha sido estudiado desde hace décadas. investigaciones se han desencadenado desde que se observó que dos cerebros que presentan el mismo deterioro, no necesariamente presentan la misma severidad en las manifestaciones clínicas. Los cuidadores debemos tener muy presente que los programas de aumento de la reserva cognitiva debían desarrollarse desde las primeras etapas de vida y no sólo en la vejez, ya que la plasticidad cerebral es mayor en los jóvenes. Sin embargo, se ha comprobado que es posible desarrollar plasticidad cerebral en todas las etapas de la vida, lo que permite aumentar los dominios cognitivos.
Desde la Red Latinoamericana de Cuidadores definimos la reserva cognitiva como el proceso activo. El cerebro tiene la capacidad de poner en marcha nuevas redes neuronales al presentarse un daño cerebral por envejecimiento o por alguna patología. En el caso de un daño cerebral, la reserva cerebral implica la cantidad de cerebro que se mantiene intacta. Se ha demostrado que, esta reserva cerebral, ha permitido la no expresión de síntomas clínicos en personas con Enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencias.
Un punto importante a mencionar es que la reserva cognitiva es un proceso dinámico que se realiza durante toda la vida y que es producto de diversos factores que favorecen la salud física y mental, aumentando y manteniendo la integridad de las neuronas.
Entre los indicadores más utilizados para medir la reserva cognitiva tenemos a la educación, el estatus profesional, la inteligencia, el bilingüismo y la participación en actividades de ocio, culturales, sociales y cognitivas.
ACTIVIDADES COGNITIVAS
Son todas aquellas actividades más o menos complejas que llevamos a cabo en nuestra vida diaria empleando recursos cognitivos. Entre los ejemplos incluimos a nuestras actividades laborales, académicas, de la vida diaria y actividades como escuchar noticias, leer, jugar juegos de mesa, realizar crucigramas, sudokus o rompecabezas, visitar lugares de interés como museos, etc.
Se ha demostrado que la realización de actividades cognitivas en personas mayores, influye en la reserva cognitiva independientemente de la educación.
Existen otro tipo de actividades que también favorecen la reserva cognitiva. Las actividades recreacionales y sociales son las actividades que realizamos para nuestro propio disfrute y bienestar y son independientes de las actividades laborales/académicas que realizamos y de las actividades de la vida diaria. Al realizar estas actividades con compromiso social, intelectual y físico.
Las actividades deben implicar uso de dominios cognitivos como la atención, memoria, cálculo, capacidad de organización y planificación, contacto social, etc.
Las actividades recreacionales y sociales se asocia a un mayor rendimiento en memoria, velocidad de procesamiento y funciones ejecutivas.
ESTILOS DE VIDA POTENCIADORES
Es de importante generar conciencia en las personas sobre adoptar estilos de vida potenciadores de la estimulación cognitiva y el ocio saludable. Es esencial el promover la longevidad óptima que implica hacer a la persona corresponsable de adoptar conductas y actitudes que estén dentro de su esfera de posibilidades en lo referente a educación, capacitación, recreación y el componente social de interacción (juegos y ejercitación grupal, clubes de lectura, clubes sociales, etc.) como factores neuroprotectores.
Como ya se mencionó, a nivel mundial cada vez hay más esperanza de vida para todas las personas. Es prioritario el asegurarnos vivir con calidad todos los años que nos toquen vivir.
Los diagnósticos médicos realizados por profesionales en cuanto al deterioro cerebral deben realizarse de manera oportuna ya que esto nos permite actuar de manera más efectiva, permitiendo el diseño de programas de intervención preventivos más que curativos.
La plasticidad cerebral, es el soporte biológico de la reserva cognitiva, debido a que nos permite realizar modificaciones estructurales y funcionales en el cerebro con base en estimulaciones específicas. A mayor demanda del contexto, mayor respuesta neuronal a través de la neurogenésis (nacimiento de nuevas neuronas) y de nuevas conexiones sinápticas (conexiones entre neuronas), sin importar la edad de la persona. Los programas de intervención se enfocan en los aspectos modificables, los posibles de potenciar.
Todos debemos tomar conciencia de que, así como ejercitamos nuestro cuerpo, debemos ejercitar diariamente nuestro cerebro para envejecer de manera óptima.
Un abrazo cuidador
Mgtr. Juan Carlos Fernández Díaz
Director de la RLC en Copacabana
La información disponible en este sitio no debe utilizarse como sustituto de atención médica o de la asesoría de un profesional médico. Hable con un profesional de la salud si tiene preguntas sobre su salud de la persona que cuida.
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