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ALIMENTACIÓN PARA PERSONAS MAYORES QUE SUFREN COLVUSIONES


Una convulsión es una alteración repentina e incontrolada de la actividad eléctrica del cerebro. Puede provocar cambios en el comportamiento, los movimientos, los sentimientos y los niveles de conciencia. 

La epilepsia a menudo se da en adultos mayores, pero los signos no siempre son fáciles de reconocer. La actividad convulsiva puede confundirse con los efectos del envejecimiento, como problemas de memoria, confusión, caídas, mareos y entumecimiento.

Los signos y síntomas de la epilepsia dependen del tipo de convulsiones que tenga una persona. Comuníquese con el médico de la persona si nota que cualquiera de los siguientes episodios suceden más de una vez o si a la persona le sucede algo de lo siguientes: Se cae al suelo temblando Confusión, Se queda mirando a la nada, Tiene movimientos inusuales como espasmos musculares o frunces en los labios, No puede responder preguntas o hablar

La alimentación es un componente clave en el manejo integral de adultos mayores que sufren de convulsiones, especialmente si están diagnosticados con epilepsia o condiciones neurológicas relacionadas. Aunque las necesidades varían según cada individuo, hay principios generales y enfoques dietéticos que pueden ser beneficiosos, que desde la Red Latinoamericana de Cuidadores te compartimos :


1. Dieta cetogénica

  • Descripción: Una dieta alta en grasas, moderada en proteínas y muy baja en carbohidratos que promueve la producción de cetonas, un combustible alternativo para el cerebro.
  • Beneficios: Esta dieta ha mostrado eficacia en el control de convulsiones en personas con epilepsia resistente a medicamentos.
  • Precauciones: Debe ser implementada bajo supervisión médica o de un nutricionista, ya que puede tener efectos secundarios como desequilibrio electrolítico o problemas renales.

2. Control de niveles de glucosa

  • Evitar hipoglucemias: Las fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre pueden aumentar el riesgo de convulsiones. Se recomienda consumir comidas regulares y equilibradas.
  • Alimentos recomendados: Fuentes de carbohidratos complejos como avena, arroz integral, quinua y verduras de bajo índice glucémico.

3. Nutrientes clave

  • Magnesio: Su déficit puede desencadenar convulsiones.
    • Fuentes: Espinaca, almendras, semillas de calabaza, aguacate.
  • Calcio y vitamina D: Importantes para la función neuromuscular y la salud ósea.
    • Fuentes: Lácteos fortificados, pescados grasos, y exposición solar.
  • Ácidos grasos omega-3: Ayudan a proteger las células cerebrales y pueden tener un efecto antiinflamatorio.
    • Fuentes: Pescados grasos (salmón, sardinas), nueces y semillas de chía.
  • Vitaminas del complejo B: Especialmente B6, B12 y folato, esenciales para la función cerebral.
    • Fuentes: Carnes magras, huevos, legumbres y cereales integrales.

4. Hidratación adecuada

  • Importancia: La deshidratación puede ser un factor desencadenante de convulsiones. Es fundamental que los adultos mayores beban suficiente agua, adaptándose a las necesidades individuales y posibles restricciones médicas.

5. Evitar desencadenantes dietéticos

  • Cafeína y alcohol: Pueden aumentar la excitabilidad neuronal y el riesgo de convulsiones.
  • Exceso de sodio: Puede influir en la presión arterial y el equilibrio electrolítico, afectando la función cerebral.

6. Supervisión profesional

  • Interacciones medicamentosas: Algunos alimentos pueden interferir con los fármacos antiepilépticos (por ejemplo, el pomelo con ciertos medicamentos).
  • Nutrición personalizada: Un plan dietético debe considerar otras condiciones de salud del adulto mayor, como diabetes, hipertensión o problemas renales.

Ejemplo de menú equilibrado para un día

  • Desayuno: Avena cocida con leche de almendras, semillas de chía y rodajas de plátano.
  • Merienda: Puñado de almendras o nueces.
  • Almuerzo: Salmón al horno con quinoa y espinacas salteadas.
  • Merienda: Yogur natural con arándanos.
  • Cena: Pechuga de pollo a la parrilla con puré de coliflor y brócoli al vapor.

¿Qué puedo hacer para ayudar a un adulto mayor con epilepsia?

Los adultos mayores con epilepsia pueden seguir viviendo solos si se mantienen saludables y mentalmente capaces. Aquí hay algunos consejos para ayudar a un adulto mayor a mantenerse independiente:

  • Cómo reducir las lesiones:
    • Vivir en una casa o apartamento de un solo nivel
    • La alfombra puede ayudar al proporcionar amortiguación para las caídas
    • Ponga almohadillas alrededor de las esquinas de las mesas y las barandas de la cama si las convulsiones son frecuentes
  • Cómo hacer que la gente sepa de la situación:
    • Establezca con los vecinos la hora a la que se abrirán las cortinas o persianas todos los días. Los vecinos se asegurarán de que no haya problemas si las cortinas o persianas permanecen cerradas.
    • Consiga un dispositivo (como las manillas con un código QR) que pueda alertar a otros cuando se está produciendo una convulsión. Hable con el médico de la persona sobre los dispositivos disponibles.
    • Recuérdele a la persona que lleve consigo una identificación de alerta médica. Haga que la persona use una identificación de alerta médica o lleve consigo una tarjeta que indique que es epiléptico

Consultar a un médico o nutricionista especializado es crucial para adaptar estas recomendaciones a las necesidades específicas de la persona mayor. 

¿Cómo pueden las demás personas mantener seguro a un adulto mayor durante una convulsión?

Dé las siguientes instrucciones a los familiares, amigos y compañeros de trabajo de la persona:

  • No entre en pánico.
  • No lo sujeten ni le pongan nada en la boca.
  • Guíenlo cuidadosamente al suelo o a una superficie suave.
  • Acuesten a la persona de costado para ayudar a evitar que se trague la saliva o el vómito.

  • Protéjanlo para que no se lastime. Quiten los objetos cortantes o duros de la zona, o protéjanle la cabeza.
  • Aflójenle la ropa alrededor de la cabeza y del cuello.
  • Cronometre la duración de las convulsiones. Llamen a la línea de emergencias si la convulsión dura más de 5 minutos o si hay una segunda convulsión dentro de las 24 horas de la primera.
  • Quédense con la persona hasta que termine la convulsión. Dejen que descanse hasta que esté totalmente despierto.
  • De ser posible, realicen reanimación cardiopulmonar si deja de respirar o si no pueden sentir el pulso.
  • No le den nada para comer ni beber hasta que esté completamente despierto.
Para concluir:  Las recomendaciones nutricionales para una persona mayor que sufre de convulsiones, que la Red Latinoamericana de Cuidadores sugiere se enfocan en mantener una dieta equilibrada que respalde la salud neurológica, prevenga deficiencias nutricionales y reduzca los factores de riesgo asociados con el control de convulsiones.

Cuidador recuerda que es crucial que un médico o nutricionista supervise cualquier cambio dietético para garantizar que cumpla con las necesidades específicas de la persona y que no interfiera con el tratamiento médico.

La RED LATINOAMERICANA DE CUIDADORES siempre a tu lado cuidándote

Un abrazo cuidador

MSc. Juan Carlos Fernández Díaz

Director de la RLC


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Comentarios

  1. Gracias por compartir. Dios los bendiga

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  2. Algunos personas con epilepsia sufren algunas crisis provocadas por algunos estímulos (externos o internos) como, por ejemplo, beber alcohol de manera excesiva o la falta de sueño, entre otros.

    ResponderEliminar
  3. La dieta cetogénica o las dietas pobres en hidratos de carbono y proteínas, así como ricas en grasas, tienen efectos en el control de las epilepsias refractarias.

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  4. Las personas con epilepsia deben evitar estos azúcares simples como carbohidratos con alto índice glucémico, las bebidas azucaradas, dulces, alimentos procesados, entre otros.

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