Cuidar a personas mayores es una experiencia enriquecedora y satisfactoria, este trabajo, provoca estrés emocional y físico que puede afectar negativamente al estado de ánimo e incluso a las relaciones sociales del cuidador. Este es el síndrome de Burnout que popularmente lo conocemos como el síndrome del cuidador quemado. En la Red Latinoamericana de Cuidadores RLC, preferimos llamarlo síndrome del cuidador cansado.
Por otro lado, este síndrome puede llegar a provocar un deterioro de la relación del cuidador con la persona mayor que cuidada, con la familia del adulto mayor, con su propia familia y su entorno social y que el sentimiento de autorrealización como cuidador y como persona desaparezca.
El agotamiento es común en muchas profesiones, aunque en aquellas en las que existe una mayor implicación emocional suele ser más frecuente. Por eso es tan importante que sepamos detectar el síndrome del cuidador cansado, así como que saber llevar a cabo una serie de precauciones para evitarlo.
Cuidador la RLC te recomienda CUIDARTE, si no te cuidas apropiadamente no podrás cuidar correctamente
Existen una serie de signos tanto a nivel físico como emocional que indican un desgaste propio del síndrome del cuidador cansado. Concretamente son unos 132 síntomas que pueden agruparse estas 5 categorías:
1. Indicadores físicos
- Te sientes agotado de forma permanente
- Sufres dolores musculares, mareos dolores de cabeza u otras molestias habitualmente
- No descansas bien, tienes problemas para conciliar el sueño o no consigues dormir toda la noche de un tirón
- Has perdido apetito
- Ha aumentado el consumo de café, bebidas con cafeína o fumas más
- Tomas medicamentos para dormir o para mantenerte despierto
- Estás descuidando tu aspecto
- Te sientes triste o enfadado con frecuencia
- Sufres cambios bruscos de humor
- Tienes sentimiento de culpa de forma habitual
- Te preocupa el futuro y se asusta enfrentarte a tus problemas
- Te relacionas menos con tus amigos, familiares y compañeros
- Tratas peor a las personas de tu entorno
- Te enfadas con las personas a las que cuidas
- Contestas de manera agresiva o estás más irritable
- Estás más susceptible de lo normal
- Sientes que nada de lo que haces te llena
- Has perdido el interés por aquello que antes te gustaba
- Dejas las cosas para otro momento
- Te cuesta concentrarte y recordar algunas cosas
- Rindes menos en el trabajo y sientes que no te cunde el tiempo
Es conveniente saber que este síndrome puede ser contagioso, es decir, el ambiente de desánimo y decaimiento puede propagarse fácilmente en un equipo de cuidadores y derivar en un descontento generalizado. Por eso, cuanto antes se detecte y pueda superarse, mucho mejor.
Una vez identificados los síntomas, si hay indicios claros de este estado, se debe poner remedio lo antes posible. La RLC te da algunas algunas recomendaciones para combatirlo:
- Pide ayuda: cuidar a una persona, en la mayoría de los casos, no es una tarea ligera. Conlleva cansancio físico y una importante carga emocional. Por eso es necesario compartir esa carga y pedir ayuda a familiares, compañeros o a otros profesionales que ayuden a sobrellevar lo que esa labor implica.
- Saca tiempo para ti. Es importante dedicarse tiempo a uno mismo aparte del trabajo. La labor del cuidador puede resultar absorbente y agotadora mentalmente, por eso es crucial hacer otras actividades para desconectar de la rutina y preocuparse por uno mismo más allá del trabajo y de la persona a la que se atiende.
- Practica ejercicio. La práctica habitual de ejercicio no es buena solamente para mantenerse en buena forma, sino también para despejar la mente, disfrutar del aire libre y conocer a otras personas.
- Cuida tu vida social. Mantener el contacto con las personas de tu entorno, aunque cueste esfuerzo, es importante para relajarse y ser consciente de la realidad aparte del trabajo.
- Descansa y come bien. Una dieta sana y equilibrada y al menos 8 horas de sueño son dos aspectos que pueden mejorar nuestro estado de ánimo y energía física notablemente.
Por otra parte, en el ámbito laboral es importante fomentar conductas en la persona atendida que motiven y ayuden al cuidador a sentirse realizado: promover la autonomía de la persona y aplicar todas aquellas terapias o actividades que puedan mejorar su funcionamiento mental y físico son factores muy positivos para ella y también para el cuidador, que encuentra así una meta diaria hacia la que dirigirse.
Como siempre, ante cualquier duda, recomendamos acudir o consultar con un profesional que pueda orientar al cuidador y combatir el síndrome del burnout.
En la Red Latinoamericana de Cuidadores RLC, encontrarás apoyo para manejar esta situación.
Desde la RLC hacemos comunidad de cuidadores en América Latina y el Caribe
SER CUIDADOR ES UN ACTO RESPONSABLE DE AMOR
Mgtr. Juan Carlos Fernández Díaz - Director General -juancfernández@rlcuidadores.net https://www.rlcuidadores.net
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Este síndrome se caracteriza por la presencia de estrés, ansiedad, depresión, irritabilidad, insomnio, dificultad de concentración, apatía, perdida de apetito, cefalea, o abuso del cigarrillo o sustancias nocivas. En la RLC encuentras un apoyo si te.siented cansado
ResponderEliminarGracias por apoyarmos
ResponderEliminar👏👏👏👏👏👏👏👏
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir
ResponderEliminarGracias por compartir como ejercer nuestro trabajo bonito día
ResponderEliminarSiempre muy importante e interesante lo que nos comparten. Muchas gracias Dios los bendiga
ResponderEliminarUn saludo para cada uno de ustedes. Son una inspiración. Gracias por compartir esta importante información.
ResponderEliminarLa fortaleza y resistencia del cuidador se aprovecha de algunos familiares para evitar su participación, seguír haciendo labor para que TODOS los familiares se active y la CUIDADORA o cuidador mantenga su mejor SALID. GRACIAS POR SU VALIOSA INFORMACIÓN.
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