La manipulación emocional es una forma de influencia psicológica donde una persona, de manera sutil y a menudo encubierta, busca controlar el comportamiento, las emociones y las decisiones de otra para su propio beneficio, y no para el de la persona manipulada. Se caracteriza por el uso de tácticas indirectas como la culpa, la victimización, el chantaje emocional, el gaslighting (hacer dudar de la propia percepción de la realidad), o el juego de roles, que socavan la autoestima y la autonomía de la víctima. El objetivo del manipulador es crear un desequilibrio de poder, haciendo que la otra persona se sienta obligada, confusa o culpable, facilitando así que ceda a sus deseos sin que la manipulación sea evidente. La manipulación emocional representa un peligro significativo y silencioso que socava la autonomía y el bienestar de una persona. Quien manipula utiliza tácticas sutiles y a menudo encubiertas, como la culpa, la victimización, el chantaje emocional, la gaslighting o el ...
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