La Comunicación Cuando Hay Deterioro Cognitivo

 

La Comunicación Cuando Hay Deterioro Cognitivo

Este análisis busca entender cómo el deterioro cognitivo impacta la forma en que nos comunicamos y, lo más importante, cómo podemos adaptar nuestras estrategias para lograr una interacción más efectiva, respetuosa y significativa.

I. Fundamentos del Deterioro Cognitivo y la Comunicación

1. ¿Qué comprende el deterioro cognitivo? El deterioro cognitivo se refiere a una disminución de las funciones cerebrales que afectan el pensamiento, la memoria, el lenguaje, la orientación, la atención, el razonamiento y la resolución de problemas. Estas habilidades son esenciales para la comunicación diaria. No es un proceso normal del envejecimiento, aunque su riesgo aumenta con la edad. Puede ser leve (Deterioro Cognitivo Leve - DCL) o severo (demencia), impactando de forma progresiva la capacidad de la persona para comunicarse, comprender y expresarse. Por ejemplo, una persona puede olvidar palabras, tener dificultad para seguir una conversación o repetir lo mismo varias veces.

2. Modelo de Comunicación: Emisor - Canal o Medio - Mensaje - Receptor El modelo de comunicación tradicional funciona así: un emisor (quien envía el mensaje) codifica una idea en un mensaje (palabras, gestos, tono de voz). Este mensaje viaja por un canal o medio (aire, teléfono, escritura) hasta un receptor (quien lo recibe). El receptor, a su vez, decodifica e interpreta el mensaje.

   Cuando hay deterioro cognitivo, este modelo se ve afectado en múltiples puntos:

   • Emisor (si es la persona con deterioro): Puede tener dificultad para organizar sus pensamientos, encontrar las palabras adecuadas, mantener el hilo de la conversación o expresar emociones de forma clara.
   • Canal: Ruidos ambientales, una iluminación deficiente o un ritmo de habla muy rápido pueden interferir aún más.
   • Mensaje: Si el mensaje es complejo, usa mucha jerga o es muy largo, será difícil de procesar.
   • Receptor (si es la persona con deterioro): La persona puede tener problemas para prestar atención, recordar lo que se acaba de decir, entender el significado de las palabras o interpretar las señales no verbales.

3. Diferencia entre información y comunicación Es crucial entender que informar no es lo mismo que comunicar.

   • Información es la transmisión de datos, hechos o noticias. Yo puedo "informarte" que la cena está lista.
   • Comunicación implica un entendimiento mutuo, un intercambio significativo donde el mensaje no solo se emite, sino que se recibe, se comprende y se interpreta. En la comunicación, se busca una conexión, una respuesta, una acción basada en el entendimiento.

   En el contexto del deterioro cognitivo, podemos "informar" a una persona de algo, pero si no se dan las condiciones para la comprensión y la interpretación adecuadas, la verdadera "comunicación" no ocurre. La persona puede oírnos, pero no entender el significado o la intención.

4. Relación entre comprensión e interpretación

   • La comprensión es la capacidad de captar el significado literal de un mensaje. ¿Qué palabras se usaron? ¿Cuál es la idea principal?
   • La interpretación va más allá; implica dar sentido al mensaje dentro de un contexto, entender la intención, las emociones implícitas o las implicaciones de lo que se dice.

   En el deterioro cognitivo, ambas pueden verse afectadas. Una persona podría comprender algunas palabras sueltas, pero no la frase completa (dificultad en la comprensión). O podría entender las palabras, pero no el tono o la intención detrás de ellas, llevando a respuestas inapropiadas o a malentendidos (dificultad en la interpretación). Un tono de voz acelerado, por ejemplo, podría interpretarse como enojo, aunque la intención no fuera esa.

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II. Estrategias y Diagnóstico de la Comunicación Efectiva

5. Herramientas para una buena comunicación en condiciones de deterioro cognitivo Para facilitar la comunicación, es fundamental adaptar nuestras estrategias. Aquí algunas herramientas clave:

   • Simplificar el lenguaje: Usar frases cortas, simples y directas. Evitar la jerga, los dobles sentidos o las metáforas.
   • Hablar claro y lento: Articular bien las palabras y mantener un ritmo pausado.
   • Usar un tono de voz calmado y amable: El tono transmite más que las palabras.
   • Contacto visual: Establecer contacto visual ayuda a captar la atención y a transmitir seguridad.
   • Reducir distracciones: Apagar la televisión, la radio o minimizar ruidos ambientales.
   • Ser paciente: Dar tiempo para que la persona procese la información y responda. No interrumpir.
   • Usar comunicación no verbal: Gestos, expresiones faciales, contacto físico suave (siempre que sea apropiado y aceptado por la persona) pueden reforzar el mensaje.
   • Utilizar ayudas visuales: Fotos, pictogramas, objetos reales pueden ser de gran ayuda para comunicar ideas.
   • Hacer preguntas cerradas: Preguntas de "sí" o "no" o con opciones limitadas suelen ser más fáciles de responder que las preguntas abiertas.
   • Validar sentimientos: Aunque no se entienda lo que la persona dice, se puede validar su emoción ("Veo que estás molesto", "Parece que esto te preocupa").
   • No corregir constantemente: Es más importante mantener la conexión que la exactitud.

6. ¿Cómo se hace un diagnóstico de habilidades comunicativas? ¿En quién es más importante: en el emisor o en el receptor? El diagnóstico de habilidades comunicativas se realiza a través de la observación continua y sistemática de la persona con deterioro cognitivo en diferentes situaciones. Se evalúa su capacidad para:

   • Expresarse (hablar, gestos, escribir).
   • Comprender (seguir instrucciones, entender conversaciones).
   • Interactuar socialmente.
   • Reaccionar a estímulos.

   En cuanto a la importancia, es crucial entender que la responsabilidad de una comunicación efectiva recae principalmente en el emisor (el cuidador, familiar o profesional). Si bien el receptor (la persona con deterioro) tiene limitaciones inherentes a su condición, el emisor tiene la capacidad de adaptar sus estrategias para compensar esas dificultades. Es el emisor quien debe:

   • Diagnosticar (observar) las capacidades y limitaciones del receptor.
   • Ajustar su mensaje, su tono, su ritmo y sus herramientas comunicativas.
   • Ser flexible y paciente.
   • Aprender a "hablar el idioma" de la persona con deterioro, reconociendo que no es la persona quien debe adaptarse a la comunicación "normal", sino que somos nosotros quienes debemos adaptarnos a sus nuevas realidades.

   Por lo tanto, la capacidad y la voluntad del emisor para adaptar y aplicar estas herramientas son la clave para una comunicación exitosa cuando hay deterioro cognitivo.

MSc. Juan Carlos Fernández Díaz - Director General de la RLC. juancfernandez@rlcuidadores.net 

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