Los signos de alarma y los primeros auxilios básicos que todo cuidador debe conocer en personas mayores:
Signos de alarma en personas mayores
Los adultos mayores pueden presentar síntomas más sutiles que los adultos jóvenes, por eso el cuidador debe estar muy atento. Los principales signos de alarma son:
1. Cambios súbitos en el estado mental
-
Desorientación repentina
-
Confusión
-
Hablar incoherencias
-
Somnolencia excesiva o dificultad para despertarseQué puede indicar: infección, deshidratación, accidente cerebrovascular, efectos de medicamentos.
2. Dificultad respiratoria
-
Respiración rápida o muy lenta
-
Ruido al respirar
-
Cianosis (labios o uñas morados)
-
Sensación de ahogoIndica: neumonía, insuficiencia cardíaca, crisis asmática o EPOC, emergencia respiratoria.
3. Dolor en el pecho
-
Opresión, punzada o peso en el pecho
-
Dolor que irradia a brazo, espalda, mandíbulaIndica: infarto o angina. Es una urgencia vital.
4. Cambios en la movilidad
-
Caídas
-
Debilidad súbita en una parte del cuerpo
-
Pérdida repentina de equilibrioIndica: ACV, efectos de medicación, fracturas, infecciones.
5. Fiebre o temperatura muy baja
-
Fiebre > 38°C
-
Hipotermia < 35°CIndica: infecciones graves, como neumonía, infección urinaria o sepsis.
6. Cambios en la piel
-
Moretones inexplicables
-
Palidez
-
Sudor fríoIndica: problemas circulatorios, infecciones, anemia o hemorragias.
7. Alteraciones en la frecuencia cardiaca
-
Latidos muy rápidos o muy lentos
-
PalpitacionesIndica: arritmias o insuficiencia cardíaca.
8. Cambios en la eliminación
-
No orina en más de 8–12 horas
-
Orina muy oscura o con sangre
-
Diarrea intensa o vómito persistenteIndica: deshidratación o infección.
Primeros auxilios básicos para personas mayores
Estas pautas ayudan al cuidador a actuar de forma rápida y segura mientras llega atención médica.
1. Mantener la calma y evaluar la situación
Antes de intervenir:
-
Verifica si la persona está consciente.
-
Pregunta qué siente.
-
Observa respiración, pulso y color de piel.
2. En dificultades respiratorias
-
Sentar a la persona ligeramente inclinada hacia adelante.
-
Aflojar ropa apretada.
-
Asegurar ventilación del lugar.
-
Si usa inhalador (asma o EPOC), ayudarle según indicación médica.
-
Llamar al servicio de emergencias si no mejora en 2–3 minutos.
3. Dolor en el pecho
-
Sentar a la persona y mantenerla tranquila.
-
NO permitir que camine.
-
Si tiene medicamento prescrito (nitroglicerina), administrarlo según orden médica.
-
Llamar inmediatamente a emergencias.
4. Caídas
-
No mover bruscamente a la persona.
-
Buscar deformidades, dolor intenso o incapacidad de mover una extremidad.
-
Si sospechas fractura: inmovilizar y pedir ayuda.
-
Si no hay fractura visible: ayudar a levantarse lentamente y observar 24 horas.
5. Pérdida de conciencia
-
Comprobar respiración.
-
Si respira: colocarla en posición lateral de seguridad.
-
Si NO respira: iniciar RCP si estás capacitado y llamar a emergencias.
6. Golpes en la cabeza
-
Observar por 24 horas signos como vómito, somnolencia, confusión o dolor de cabeza intenso.
-
No dar medicamentos sin indicación.
-
Buscar atención médica incluso si el golpe fue leve.
7. Fiebre o infección
-
Dar líquidos en pequeñas cantidades.
-
Mantener ropa ligera.
-
Vigilar respiración y estado mental.
-
Buscar atención si la fiebre es persistente o aparece delirio.
8. Hipoglucemia (en diabéticos)
-
Dar 15 g de azúcar: jugo, agua con azúcar o una cucharada de miel.
-
Esperar 15 minutos y repetir si no mejora.
-
Si está inconsciente: NO dar alimentos → llamar a emergencias.
9. Hidratación
Muchos adultos mayores se deshidratan fácilmente.
-
Ofrecer agua cada 1-2 horas.
-
Vigilar orina (oscura = alerta).
-
En caso de vómito o diarrea → sales de rehidratación si es posible.
10. Medicamentos
-
No duplicar dosis.
-
No suspender medicamentos sin orden médica.
-
Revisar si hubo confusión en la toma antes de intervenir.
En la Red Latinoamericana de Cuidadores tienes una comunidad lista para escucharte, asesorarte y caminar contigo.
Un abrazo cuidador








Conocer primeros auxilios brinda al cuidador varias ventajas: le permite responder con rapidez y seguridad ante emergencias, disminuye el riesgo de complicaciones en la persona mayor, fortalece su confianza y profesionalismo, y mejora la calidad del cuidado que ofrece. Además, reduce el estrés al saber qué hacer en situaciones críticas, facilita la toma de decisiones adecuadas y genera tranquilidad tanto para él como para la familia del paciente. En conjunto, estos conocimientos convierten al cuidador en un apoyo más preparado, competente y confiable.
ResponderEliminar